sábado, 23 de enero de 2016

CAPITULO 12




-¿Hola?...- me atreví a preguntar por segunda vez, las rodilla me temblaban y la boca se me secaba.

-Hola Lucia… - Una voz masculina susurró mi nombre -Siento todo esto… yo no quería…

- ¿Victor? ¿Eres tú? - Era el, lo sabía su voz era inconfundible

-Claro que sí, ven acércate-



  Por un momento la felicidad me lleno el pecho y mis pies querían correr a sus brazos, mas la voz de mi madre volvía a mi cabeza “No hay mucho tiempo, lucha… sueña… duerme” y algo en mí creó esa inseguridad ¿realmente es él?

-No puedo ir… no veo nada, enciende la luz- Le contesté con seriedad

-Venga vamos… confía en mi-

-Confiaría en ti si pudiera verte… hay muchos muebles, trastos y me puedo tropezar

-No lo harás ¡Vamos! – La voz sonaba un poco desesperada

-Enciende la Luz… - Hablé con tono amenazante

-¿Tanto miedo te da la oscuridad? – en tono burlón

- ¿Y a ti? Ven tu hacia mi… - Le repliqué sin pensarlo

- Solo tenías que pedírmelo



 ¿Cómo?... Se hizo el silencio, me estremecí aún más, mi desconfianza iba creciendo y mi corazón latía a mil por hora. La boca ya era oficialmente un señor zapato, seco y requeteseco, cuando… alguien comenzó a abrazarme por la espalda.

  Me quedé paralizada, los ojos se me salían de las orbitas, el corazón ya casi se salía del pecho y creo que me convertí en un tempano de hielo porque la sangre no me fluía por el cuerpo. Podía notar como su aliento calentaba mi oreja y su respiración también era muy rápida. Sus latidos se acompasaban a los míos y sus brazos me apretaban cada vez más fuerte.



-Shhhhh… tranquila, estoy contigo- Su voz, era su voz, y mi corazón comenzaba a calmarse lentamente

- Tenía miedo… esta tan oscuro…

- Lo sé… pero tiene que ser así

- ¿Por qué?

-Porque no estamos en ningún lado, no estamos abrazados y no existimos

-¿Cómo que no existimos? No lo entiendo, estamos en mi sueño

- No Lucia… tu sueño es el prado, la casa de tus padres, el columpio, tu felicidad… esto no existe

- Pero tú y yo estamos aquí, esto existe- me giré para buscar su rostro en la oscuridad, levanté las manos para palpar su cara y su pelo, encontré sus labios y los acaricié con suavidad con la yema de mis dedos.

- Existe… - Su respiración se aceleró y calentaba mis dedos con cada palabra que pronunciaba, notaba su corazón, sus latidos, al tiempo se calmaban y en un instante se disparaba-…  para nosotros, para ellos no…

- ¿Para ellos? ¿Para quienes?

- Para el consejo…

- El consejo… ¿Qué consejo? ¿Qué dices?

- Tengo muchas cosas que explicarte… y tú también a mí… ¿Cómo es posible que recuerdes todos los sueños? ¿Cómo es posible que encuentres la puerta? ¿Cómo es posible que controles el espacio y el tiempo, tal y como yo puedo hacerlo?

- ¿Perdona? ¿Yo explicarte a ti? Mejor dicho… ¡Explícamelo tu a mí! Que no sé lo que significan todas esas cosas… ¿Qué eres?

- ¿Qué soy? ¡Qué pregunta es esa! – Me dijo sorprendido

- Hombre… alguien que entra en mis sueños y los recuerda… es más raro que el hecho de que yo los recuerde ¿no?

-Para mí es más raro que un humano recuerde los sueños en los que intervengo

- ¿Un humano? ¡A caso tú no eres humano!

- No…

2 comentarios:

  1. Hola, la verdad es que no me atrevía a dejar un comentario pero me encanta la manera que tienes de relatar la historia. La forma en la que describes y narras es muy profesional. Y no te lo dice una cualquiera ¿eh? Jeje. Me encanta, espero ansiosa el próximo capítulo. Un beso enorme.

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    1. !Muchísimas Gracias! espero que el próximo capitulo esté a la altura. Gracias por seguir mi historia ^^.

      !Un Abrazo!

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