martes, 12 de enero de 2016

Capítulo 11


"No hay mucho tiempo, lucha... sueña... duerme..."

  Sus palabras retumbaban en mi cabeza como un bucle y poco a poco mi cuerpo se hacía menos pesado ¿Qué quiso decir? ¿ Por qué tengo que luchar?

  Al abrir los ojos estaba en una pradera, llena de flores de todos los colores, una brisa primaveral me acariciaba las mejillas y el olor a hierba húmeda me relajaba. El cielo tan despejado y con ese azul turquesa me recordaba a.., a... ¡Sí! ¡eso es! la casa de campo de mis padres ¡qué recuerdos! fui muy feliz esos años.

  Me giré y allí estaba, la casita blanca con tejado rojo, y un gran roble a la derecha, con el columpio que mi abuelo hizo para mí.

  Caminé en dirección al columpio con toda la intención de sentarme y disfrutar de ese recuerdo. Lo miré por un minuto y me senté. Comencé a balancearme: arriba, abajo... arriba, abajo... cuando recordé lo divertido que era tumbarse totalmente hacia atrás cuando subía y dejar caer la cabeza. Lo hice y... ¿Una puerta? ¡qué hace una puerta en mitad de la nada! no recuerdo que eso estuviera ahí y menos sin razón alguna.

  Se encontraba a unos tres metros del roble, justo detrás de mi. Me bajé del columpio y me dirigí a la puerta. Era blanca y muy vieja, la pintura estaba deteriorada y el pomo era redondo y dorado, con un simbolo extraño grabado en el. Me incliné para mirarlo de cerca, era una especie de tela de araña y en el centro tres siglas: R. E. M. ¿Rem? ¿que significa eso?

  No lo comprendía, una puerta en mitad del prado, ¿hacia donde? la pondrían de decoración, o para jugar.... pero ¿ cuándo la pusieron y quién? me entró la risa tonta, imaginándome la de tonterías que yo haría con esta puerta si fuera más pequeña... quizás siempre estuvo y nunca me dí cuenta ¿¡Como no me iba a dar cuenta de algo así?! es absurdo.

  Por un segundo me puse a pensar y me paré de reir en seco...¿yo no estaba en el hospital? ¿estoy soñando? ¿como he llegado aqui? "no hay mucho tiempo, lucha...sueña... duerme.." las palabras de mi madre me devolvieron a la realidad ¡Sí! es un sueño.

  Entonces recordé todos los sueños que tuve con Victor, en uno de ellos estuvimos aquí mismo, pero no recuerdo ninguna puerta en él. Victor aparecía de la nada en mis sueños ¿cómo lo hacia? recuerdo todos los sueños que he tenido con él y sé que él también, por nuestro primer encuentro en la cafetería y por la forma en la que se marchó, me oculta algo y la respuesta está aquí. Lo sé, lo presiento.

  Me aferré al pomo de la puerta y lo giré, la puerta se entornó y con la llema de los dedos la empujé ligeramente, pero algo la paró en seco. Solo se abrió unos cinco centímetros y todo estaba tan oscuro que no podía discernir nada. ¿oscuridad? detras de una puerta en mitad de un prado luminoso, con el cielo despejado... es irreal...es...es un sueño...

  Decidí golpearla con la palma de la mano para ejercer más fuerza y con suerte abrirla del todo, pero no era suficiente, así que apoyé el hombro y de un fuerte empujón conseguí abrirla un poco más, al mismo tiempo que empujaba se escuchaba un chirrido, como el de una mesa arrastrándose, y eso es lo que era, una mesa. La conseguí abrir lo suficiente como para entrar sin problemas, y por lo que la luz del prado me dejaba ver, parecía una especie de sala, no muy grande, y llena de muebles y cosas bastante viejas, me adentré en la sala y cuando me encontraba en la mitad, la puerta se cerró de un portazo, dejándome completamente a oscuras.

  Una sensación de agobio y miedo me cubrió por completo.

-¿Hola?- Dije en voz alta... no sé por qué, estaba sola... ¿o no?... la puerta se cerró por si sola...¡No! fue la corriente primaveral... me decía a mi misma para calmarme ¡qué corriente ni qué corriente! ¡Serás tonta! ¡¿dentro de la habitación, corriente primaveral?! ¿¿en serio??..si, aqui no hay corriente, mi subsconciente como siempre dándome ánimos... no estoy sola.


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