- ¡ Claudia ! - frené el coche en seco, ahí estaba parada en mitad de la calle, mirando un escaparate de ropa
- ¡Hombre Victor! Qué tal... ¿Todo bien con Lucia?... Simpática verdad... - sus palabras cortaban como cuchillos y su ironía rozaba lo irascible
- ¡como se te ocurre mandarle la nota que escribí!... ¿Quien te dio pleno derecho en decidir sobre mi vida?... ¿Que pretendes con todo esto? ¡Claudia!- grite su nombre descontrolado, acariciandome el mentón y escondiendo la mirada para controlar todo lo que se me venía encima...- sube al coche... Por favor....- la gente nos miraba....
- Bueno....bueno....bueno....¿qué culpa tengo yo de que quedases con ella?....- su risita inquisidora taladraba mi cabeza..
- por favor.... claudia...
- esta bien....- bajó el bordillo, rodeó el coche, abrió la puerta y se sentó.Cerré las ventanillas...- Victor, hago todo lo posible por salvarnos, por cuidarte, protegerte, eres muy especial para mi...es decir para todos, en fin... Para nuestro pueblo... No podemos arriesgarnos... El plan esta en marcha y tu eres el único que puede acatarlo, no te puedes permitir el lujo de estropearlo y Lucia es un riesgo, ella puede seguirte...puede..bueno en fin.... Da igual...no es buena para ti....- su respiración comenzaba a acelerarse..
- ¿como?...¿que quieres decir?... Seguirme....¿en sueños? Es imposible... Ella no es como nosotros.... O si?....
-no no lo es...
- ¿entonces?
- entonces nada Victor... Olvídala... Ella no es para ti...
-¿ y tu si?- la pare en seco..- por eso has hecho esto..
- ¡SI....PUES SI VICTOR! Además el consejo esta enterado de lo sucedido y te prohiben verla...no más sueños de Lucia
- y más de Claudia....- apoye la cabeza en el respaldo y suspire profundo para no soltar una lagrima de desesperación
- Victor... No he sido yo...ha sido el consejo... Es muy peligrosa.... Yo...Victor.. Yo...
- bájate del coche...
- pe....per ...pero Victor.. Yo te .....
- que te bajes del coche Claudia....por favor....- mis palabras tajantes cargadas de furia culminaban en su rostro inexpresivo, sus ojos húmedos y brillantes me miraban intentando buscar una respuesta acorde a lo que ella intentaba decirme, pero yo no podía encajarlo... Al fin se bajó
- Claudia.... Yo a ti no... Lo siento... No puedo....no puedo.... Tengo que... Lo siento....- puse el coche en marcha y me fui.